Cómo realizar una buena venta.

Buenos días a tod@s!

No escribí por algún tiempo porque me estaba dedicando… a un libro!! 🙂
Cómo realizar una buena venta está disponible bajo pedido… 🙂

Es un libro al que le he consagrado mucho tiempo porque creo pueda convertirse en un instrumento muy interesante para todas los actores vinculados a la venta.

Lo recomiendo a todas las personas que tengan un equipo de vendedores, a todas aquellas que estén entrando en el mundo comercial con una actividad propia o no, grande o pequeña eso no importa :-). Lo fundamental es realizar nuestras actividades de la mejor manera para desarrollar nuestro facturado y para que los clientes nos escojan.

Lo aconsejo a profesores que trabajen con estudiantes que tarde o temprano deberán vender algo o que ya lo hacen y actualmente lo que quieren es perfeccionarse.

El libro está compuesto de diferentes textos que pueden servir de base de discusión, de reflexión y de guía para mejorar las ventas.

Creo que no hay una receta mágica para vender bien. Una buena venta es un conjunto de elementos que se combinan en función de los objetivos, de la realidad del mercado, de la tipología de cliente, de las características culturales, de los valores, de las relaciones con proveedores y de lo que queremos ofrecer a nuestros clientes.

5 son las palabras para describir su contenido.

Inspiración
Hay varias entrevistas realizadas a personas que trabajan todos los días a contacto con el cliente con pasión y entusiasmo.
Podemos considerarlas como un ejemplo y hacer que se conviertan en fuente de inspiración.

Experiencia Cliente
Ganar un cliente nuevo requiere mucha energía, es por esto que cada uno de ellos debe ser fidelizado.
Los descuentos no siempre nos permiten conseguir este resultado.
Pero podemos alcanzar esta meta y obtener más clientes ofreciendo experiencias positivas.

Apoyo
Los vendedores son uno de los actores más importantes en el mundo comercial. Sin embargo, en muchas ocasiones se olvida que para que generen buenos resultados necesitan un apoyo.

Practicidad
Son varios los elementos que influyen en la venta: productos, indicadores, técnicas de venta…  es útil tener algunos análisis, consejos y líneas guía que nos ayuden a gestionar estos aspectos de manera práctica.

Organización
La venta no se improvisa, es también el resultado del trabajo realizado con anterioridad, de todas esas actividades que se llevan acabo antes de vender. Es la organización que hay atrás para que todo salga bien cuando estamos frente al cliente.

Si estás interesado puedes escribir directamente a bn@newretailexperience.com o directamente aquí en el blog. 🙂

A todas aquellas personas que ya tienen el libro en su manos, gracias por la confianza.
Les deseo una buena lectura y muchas buenas ventas!!! .

Cuando un KPI se convierte en instrumento para mejorar.

KPI para mejorar Berenice Narvaez New Retail ExperienceFacturado, motivación, compromiso, resultados, crecimiento, indicadores….
todos conceptos que hacen parte del vocabulario cotidiano cuando se trabaja en ventas.
Pero cuándo inicia todo este enlace de nociones?
Probablemente   el instante mismo en el que nació el comercio. Para facilitar las cosas partamos de esta frase tan arraigada en el mundo de las ventas: “lo que no se mide no se mejora”.

Si aplicamos este concepto a los KPI, los indicadores no son más que elementos que permiten medir para mejorar….

Pero para mejorar qué?
Los resultados, la profesionalidad, la rentabilidad, la motivación… los aspectos son infinitos, mutantes y se adaptan en función de la estrategia de ventas que se desea implementar.
Sin embargo, es importante evidenciar cual es la razón de ser de los KPI y cual es el impacto que pueden generar en los vendedores.
Para algunos serán nociones abstractas y misteriosas, para otros serán conceptos a los que no darán la importancia debida, para otros serán elementos que generan miedo, en otros colaboradores desencadenarán el espíritu competitivo y para algunos serán fuente de motivación.

Transformar estos parámetros en la base para despertar el compromiso, alimentar las ganas de superar los propios resultados y para incentivar el trabajo de grupo es poner en pie un círculo virtuoso para que la empresa obtenga resultados satisfactorios a corto, medio y largo plazo.
Es así que los indicadores se convierten en un termómetro para alcanzar las metas que la empresa se propone pero también para enriquecer a cada colaborador.
Es un modo evaluar la calidad del trabajo de manera objetiva ya que casi siempre se habla de un número que se puede comparar de manera imparcial con los resultados de cada vendedor y que puede ser monitoreado en el tiempo.
Es una manera para tomar consciencia de nuestras debilidades y de nuestros puntos de fuerza, empujándonos a implementar acciones que nos permitan mejorar, logrando conseguir más ventas.

Cuáles son los motivos que hacen que cada vendedor se involucre y de alguna manera decida voluntariamente “jugar a este juego”?
La recompensa: esta es la gran palabra mágica!
Pero una vez más surge una pregunta: ¿qué es la recompensa?
De primer impulso podemos pensar a una retribución económica, pero si analizamos con mayor detenimiento, nos daremos cuenta que la recompensa es muy subjetiva, porque cada persona, y en este caso cada vendedor querrá como premio una cosa diferente o un conjunto de beneficios que ponderará de manera distinta.
Me explico, a nivel de recompensa podemos pensar a la gratificación económica pero existen también otras ventajas como por ejemplo el reconocimiento público, la valoración del aporte personal, la participación a decisiones estratégicas, la contribución a una causa más amplia como la protección del planeta, la flexibilidad horaria y geográfica…
La recompensa, para una persona competitiva, puede ser ganar un desafío lanzado a todo el grupo de vendedores.
Para otro vendedor puede ser mejorar una característica de su carácter. Por ejemplo: no tener miedo al rechazo por parte de los clientes, poder contactar y generar empatía con los consumidores de manera fluida.
Puede ser adoptar un enfoque comercial diferente: ponerse en el lugar de los clientes, modificar la técnica de venta de servicios y productos.
En otros casos será desarrollar habilidades que satisfagan su necesidad de hacer cosas nuevas, de aplicar la propia creatividad, de romper la monotonía, de alimentar su curiosidad experimentando situaciones diferentes.
El hecho de que el vendedor tenga bien claro el beneficio o la recompensa personal que obtendrá si realiza sus objetivos hará que se sienta más involucrado y comprometido con la empresa, consiguiendo de esta manera que pase de una actitud pasiva a un comportamiento proactivo y propositivo.

Es a este punto que podemos decir que gracias a indicadores fundados, compartidos, explicados logramos desencadenar lo que los directores comerciales esperan y desean: el compromiso de los vendedores, que se sientan responsables y que den la importancia debida a cada cliente.
Obtenida esta actitud por parte de los vendedores, la calidad y el volumen de las ventas serán mejores.

Quién es el responsable de que todos estos procesos se lleven a cabo?…. El “manager”.
Digamos que en este caso específico se trata del gerente comercial como directo responsable de los vendedores.
Como gestor de un equipo, no sólo debe velar por la obtención del resultados a nivel de ventas pero debe optimizar otros aspectos que gracias a estos indicadores se puede conseguir.

Con esta metodología de gestión se abre campo a conceptos como “no pagar más pero pagar mejor”, satisfaciendo algunas motivaciones personales que no son económicas pero que tiene una importancia específica para cada vendedor.
Además, el hecho de enriquecer la actividad profesional incluyendo a los vendedores en otros proyectos aprovechando de su experiencia, ofreciendo visibilidad, permite fidelizar a los mejores colaboradores ya que no siempre la estructura de la empresa puede ofrecer una promoción a nivel jerárquico o económico.

Todas estas consideraciones marcan la diferencia al hablar de la calidad de la venta y de la gestión de los recursos.
En el mundo comercial, la prioridad es facturar pero también controlar los costos, mejorar la productividad, la eficiencia y esto lo obtenemos gracias a los KPI.

Entonces, porqué no utilizarlos y aprovechar esta oportunidad que nos permite mejorar?!

Artículo publicado en EconoMundo nº79 Mayo 2016

¿QUIÉN ESTÁ FRENTE AL CLIENTE EN EL MOMENTO DE LA VERDAD?

En esta ocasión propongo realizar un viaje que inicia en las oficinas centrales de una cadena – que llamaré Support Office (para reflexionar sobre la razón de ser de una “Oficina Central” cuando se habla de Retail) – y que termina en los Puntos de Venta.

Puede parecer un viaje simple pero algo extraño pasa en el camino… veamos porqué…
En el Support Office hay un equipo de personas especializadas que trabajan, planifican y definen objetivos y por lo general definen las metas en función de lo que establezca la Dirección General: ¡Aumentar la rentabilidad!
Cada departamento entonces escogerá caminos diferentes para realizar este objetivo.

RRHH:
– Menos personal en los Puntos de Venta
– Salario mínimo (igual que un portero o un mensajero…)
– Formación: se realizaran los cursos más baratos, es un costo
– ¿Motivación? …. ¡Ya se les ofrece las comisiones!

Finanzas:
– No quiero más facturado quiero mejor margen
– Diferencias de inventario más bajas
– Mejor rentabilidad al m2

Comercial:
– Incrementar el facturado
– Diferenciación de la competencia (aquí el viaje se hace interesante: ya que si se basa en una política de descuentos sin límite, el facturado no aumenta y probablemente el Director Financiero no esté contento ya que él pide margen…)
– Generar más tráfico en el PdV y un sistema para fidelizar a los Clientes
– Mayor productividad por vendedor.

Marketing:
– Ofrecer una atención al cliente excelente
– Mejorar los resultados de los mistery shopper
– Incrementar el indice de satisfacción de los clientes

Merchandising:
Para reducir costos será igual para todos los Puntos de Venta y lo instalarán directamente los vendedores.

Producto:
– No habrá producto nuevo hasta que no vendan lo que ya tienen
– Ninguna garantía para los clientes
– Política de precios: “como vendo poco mejor precios altos.
– Productos rotos y robados se descuentan al personal y si los rompe el cliente se le cobra.

Logística:
Reducción de la frecuencia de envío de mercadería a los Puntos de Venta.

 ¿Y en el Punto de Venta?  ¿Qué impacto tienen estas decisiones?

Primero notemos que todas y cada una de las decisiones tomadas por especialistas del Support Office las concretiza, realiza o gestiona una persona bien precisa: ¡el vendedor!

Y aquí comienza otra fase del viaje, veremos cómo cada objetivo que nace en el Support Office se concretiza gracias a lo que el vendedor hace allá…. en el Punto de Venta.

Vendedor – RRHH:
Gestiona horarios para garantizar buena atención al público y no perder ventas.
– Decide esforzarse y responsabilizarse 
sintiéndose poco valorado por la empresa.
Prioriza y decide autónomamente.
La actividad del vendedor es variada, debe: acoger y atender al cliente, vender, solucionar, informar, formarse, recibir producto, pasar pedidos, limpiar… debe priorizar.
Dedica tiempo extra para la formación
. La formación tiene sentido para la empresa y para los vendedores sólo si es un instrumento para alcanzar un objetivo comercial o profesional que sea preciso y medible.
Utiliza su “intuición” para vender y conseguir las comisiones. Supera su frustración si no sabe como hacerlo.

Vendedor – Finanzas:
Adopta un enfoque económico y concretiza los objetivos financieros
Gestiona inventarios y flujos de producto.
Optimiza 
los espacios y la exposición del producto.

Vendedor – Comercial:
Domina las técnicas de venta, de gestión de las objeciones, de identificación de las necesidades y motivaciones de cada cliente.
Conoce los argumentarios
de cada producto o servicio.
Ofrece
servicio y atención de calidad.
Crea una relación con el cliente para fidelizarlo
, consigue que el cliente regrese porque sabe que encontrará al vendedor que ya conoce.
– No se limita a realizar los objetivos establecidos pero los supera.
Aplica técnicas y adopta procesos
para que cada vendedor sea más productivo.

Vendedor – Marketing:
– Es empático y agradabledisfruta cuando está con los clientes, proponiendo productos, ofreciendo soluciones o haciendo un seguimiento.
Identifica las áreas de mejora y potencia las que ya son positivas.
Consigue que los clientes salgan siempre satisfechos y no resignados.
Instala la comunicación en el punto de venta y la utiliza cuando es oportuno.
Representa la imagen de la marca.

Vendedor – Producto:
– Prioriza identifica los productos que conviene venderhace los pedidosrecoge información sobre lo que quiere el cliente, mantiene un stock óptimo: ni mucho ni poco.
Gestiona las quejas relacionadas a productos defectuosos.
Ofrece una solución en función de las necesidades del cliente y de los beneficios de cada productoNo da el producto más barato o propone siempre el más caro.
Aplica técnicas procesos para evitar los robos.

Vendedor – Logística:
Gestiona con el cliente la “no disponibilidad” de un producto específico en un momento específico para no perder la venta.

En la última etapa del viaje,  es decir cuando el vendedor está frente al cliente, cada “acción” o cada “no acción” tiene un impacto directo sobre el cliente.

¡Este es el momento de la verdad!

Es el momento de la verdad para cada departamento…. Los objetivos de cada uno de ellos dependen en gran parte de lo que haga o no haga, de lo que diga o no diga,  de lo que sepa o no sepa, de lo que sienta o no sienta el vendedor.

Es por este motivo que las Oficinas Centrales deben ofrecer un soporte concreto a las personas que están en primera línea.

¿No llama la atención el hecho de tener especialistas en el Support Office y personas en los puntos de venta que no tienen una formación profesional, que no gozan de ningún reconocimiento y a las que no se quiere o no se sabe fidelizar? 

Ahí, en el Punto de Venta, justamente dónde se concretizan los resultados. 

¿Cómo es posible que teniendo ejemplos en todo el mundo de empresas de éxito en las cuales el vendedor es una figura esencial, hoy todavía no sea un fenómeno generalizado?

¡No dando importancia al vendedor, estamos simplemente perdiendo ventas, margen, clientes… estamos perdiendo nuestro futuro, nuestra presencia en el mercado, estamos acortando nuestro viaje!

Artículo publicado en America Retail - Febrero 2015.

 

 

 

Checkup Punto de Venta

 

Checkup Store Berenice Narvaez New Retail Experience

¿Porqué no nos tomamos un momento para hacer el checkup de nuestro punto de venta?
¿Cómo comenzar?
Una posibilidad es ir al Punto de Venta con una persona de la cual apreciemos su manera de ver las cosas….
Una persona que no venga con frecuencia para que no esté acostumbrada al lugar y pueda notar mejor lo que va bien y lo que no va bien…
Otra opción puede ser la de escoger en la base de datos un cliente que venga desde hace mucho tiempo, que sea exigente y pedirle que nos ayude con su opinión…
Una vez elegida la persona, comencemos el checkup desde el exterior….
¿Qué impresión transmiten las vitrinas, la comunicación que está colocada afuera?..
¿Qué están haciendo los vendedores en ese momento? …. ¿nos gusta? … ¿nos llama la atención? ¿Nos da ganas de entrar?
Sí…. No…. ¿porqué?
Aquí identificaremos ya los primeros puntos de fuerza y los puntos a mejorar….

Y una vez dentro ¿qué pasa?
Sigamos la misma rutina que hace un doctor: ojos, oídos, nariz …
Ojos: ¿Nos gusta cómo está el interior del PdV?
Pensemos a todos los elementos que pueden impactar nuestra visión, por ejemplo: la intensidad de la luz, la manera de exponer el producto, la limpieza, el orden….
Oídos: ¿Qué sonidos identificamos?
Podemos fijarnos si hay algún sonido que viene desde fuera: música, ruido del tráfico…. Y después prestar atención a lo que sucede dentro. Si hay música, tratemos de ver si es agradable, si favorece la permanencia de los clientes, si es propicia para que la gente compre….
¡Atención!
Se trata de ver si es agradable y favorable para la actividad comercial, no se trata de decir esta música me gusta o no me gusta….
Esta es “una pequeña trampa” en una visita de checkup…. 🙂
Fjémonos si cuando la gente habla el sonido rimbomba, escuchemos el tono de voz de las personas que trabajan en el PdV.. es alto, bajo, hay gritos, se emplea un lenguaje adecuado…
Nariz: “El perfume es la forma más intensa del recuerdo – Jean Paul Guerlain
El olor que percibimos en un lugar desencadena una serie de reacciones muy interesantes y que pueden ser útiles para nuestro PdV.
Si el olor gusta nos recordaremos del lugar, regresaremos.. si el olor no gusta saldremos rápido, no compraremos y no regresaremos…

Esta es la primera fase del checkup….. vayamos escribiendo todos los comentarios hechos por la persona que nos acompaña para poder hacer la diagnosis al final de la visita y definir un plan de acción…

Seguramente hay cosas que se podrán cambiar rápidamente y otras que necesitarán mayor preparación….

¿Y ahora? … bueno, podemos continuar por ejemplo observado a los vendedores.
¿Cómo se mueven en la tienda?
¿Están cubriendo toda la zona de venta o están juntos?
Analicemos su actitud y su manera de vestir.
¿Corresponde a la imagen que queremos transmitir?…
¿Está en línea con el tipo de productos que vendemos?
¿Cómo es el diálogo con el cliente?
¿Demuestra empatía, conocimiento, proactividad, interés?
¿Qué hace el vendedor para acaparar la atención del cliente, para aclarar sus dudas?

¿qué pasa con los clientes?
Fijémonos en algunos detalles:
– llegan acompañados o solos
– cómo se mueven en el PdV qué zonas tienen más tráfico y cuales menos (las famosas zonas calientes y frías)
– cómo se comporta el cliente cuando llega a la caja: está contento, nervioso, impaciente….
Pero el checkup no se acaba aquí… nos falta ¡analizar el producto!

Sí, por ejemplo ver qué producto tengo expuesto en las diferentes áreas del PdV.
Verificar si la información disponible es la adecuada, es decir, si los precios expuestos corresponden al producto que se encuentra cerca, si el precio imprimido corresponde al precio en el sistema…
Además, prestemos atención a cómo está expuesto el producto, si está limpio, si no hay productos caducados, rotos o que ya no estén en estado para ser vendidos… veamos si es fácil encontrar lo que se busca, si la exposición gusta…
No nos olvidemos de las zonas “que se ven y no se ven. La primera: los vestidores
¿Están limpios?

¿Hay dónde apoyar la ropa, el bolso..?
¿Se toma en cuenta la privacidad del cliente?

Pero algo muy importante, fijémonos si hay siempre un vendedor en esta zona….
Una vez que el cliente decidió probarse algo, las ventas son nuestras!!! A este punto no podemos perderlas o no incrementarlas…

La otra zona que dice mucho de nosotros como marca es el baño… y aquí no me tardaré mucho tiempo…. sólo llamo la atención sobre lo que sentimos cuando:
– como cliente: nos responden “tiene que subir al tercer piso girar a la izquierda y después a la derecha y después seguir hasta el final del corredor”… o simplemente nos responden “no hay”…
– como vendedor: estamos solos en el PdV… y no hay un baño…. o el baño es ha transformado en bodega…

Y ahora que menciono a los vendedores me focalizo en otro punto que es bueno incluir en el checkup… la zona caja…
En este espacio debe estar todo en orden, equipado con todo lo que ese pueda necesitar, organizado para que el vendedor pueda ser eficaz… (no es la zona donde el vendedor deba pasar más tiempo.. es en la que debe ser más rápido)

De igual manera, la bodega, aquí tampoco los vendedores deben perder tiempo porque no encuentran el producto, porque no ven fácilmente que producto falta, porque no saben que es lo que acaba de llegar al PdV, lo que tiene que ser devuelto, lo que está reservado para un cliente….

Y por último fijémonos en el espacio para los vendedores. El lugar donde se pueden cambiar, comer e informarse sobre los resultados de las ventas, los objetivos, la promociones en curso…. poner los datos en una carpeta no sirve.. un vendedor no debe leer una carpeta cerca de la caja o sentado en el algún lugar… mientras se prepara para salir a vender, cuando comienza su turno debe aprovechar para mirar los datos, los objetivos…. así llegará a la zona de ventas preparado….
Una última recomendación… mientras dure el checkup, mientras se haga el análisis y mientras se elabore el plan de acción….


¡¡OLVIDEMONOS DE LAS EXCUSAS Y DE LAS JUSTIFICACIONES!! SEAMOS EXIGENTES, CREATIVOS y PROACTIVOS…. 🙂

 

Este artículo se publicó en America Retail el 22 julio 2014

 

¿Podemos considerar un proveedor como un cliente?

Proveedor cliente new retail experience berenice narvaez

La primera respuesta que nos puede venir en mente es: un cliente nos compra… un proveedor nos vende…. pero si tomamos en cuenta algunos aspectos veremos que proveedor y cliente comparten algunos de los elementos que nos caracterizan como empresa.

Nuestros valores: como empresa decimos que somos transparentes, honestos,eficaces…. esto vale seguramente para los clientes.
Y ¿para los proveedores? ¿los valores cambian, no existen, se ignoran?…..
¿Cómo podemos, como empresa, ser coherentes si con unos nos comportamos de una manera y con otros lo hacemos de modo diferente?

Nuestros embajadores: todas las personas que entran en contacto con la empresa son nuestro embajadores, los que primero nos vienen en mente son los clientes, después puede ser que pensemos a las personas que trabajan en la empresa pero y ¿qué pasa con los proveedores?
¿Acaso ellos no pueden comentar su experiencia? ¿No es importante ser reconocidos como empresa “seria” también por parte de esta categoría?
Ellos evidentemente hablan, cuentan las experiencias, dicen “este cliente es bueno, malo”… “son clientes serios, no lo son”…  y regresamos de nuevo al punto de la coherencia

Un potencial comprador: si somos una empresa que trabaja en la distribución, en la venta de productos y servicios podría ser que nuestro proveedor o potencial proveedor sea o se convierta también en un cliente.
¿Qué credibilidad podremos tener si como proveedor lo tratamos de una manera y como cliente de otra?
Este proveedor no sólo comentará su experiencia negativa o positiva con las personas que se encuentren a su alrededor…. pero además gozará de más credibilidad respecto a un cliente “común” .
¿Porqué? Porque puede decir que nos conoce desde adentro….

El tiempo: un proveedor nos dedica tiempo: para venir y escuchar que necesitamos, para preparar una propuesta, para presentarla… el tiempo es oro y tiene su valor. Seguramente, lo podemos considerar como una inversión que hace el proveedor sobre nosotros en calidad de cliente futuro… pero esto debe ser reconocido y apreciado… eso sí, de maneras diferentes.
No es lo mismo un proveedor que envía una oferta standard que uno que personaliza sus productos y servicios en función de nuestras necesidades… y esto debe ser valorado… no se trata de pagar por ello pero si de ser conscientes de esta inversión y de tener un comportamiento adecuado.
Cuando entra un cliente, le dedicamos nuestra atención para no hacerle  perder tiempo y porque valoramos su disponibilidad.
¿Porqué debería ser diferente con el tiempo de un proveedor?

El feedback (en el caso de los clientes se podría identificar como la fase de seguimiento) Dar un feedback no quiere decir que se aceptará la oferta propuesta por el suministrador de bienes y servicios pero si es dar un seguimiento.. exactamente como se hace con los clientes.
Recibir un feedback del cliente para saber qué le gustó, qué no, porqué compró o porqué no, es un elemento enriquecedor para la empresa, pues de  igual manera lo es para un proveedor.
“Compensar o pagar” el tiempo que nos ha dedicado para preparar una propuesta puede ser darle un feedback.. si lo ayudamos a que mejore sus ofertas estaremos participando a la creación de un conjunto de “buenos” proveedores entre los cuales elegir en esta ocasión o en futuro….

La negociación: cuando un cliente quiere comprar es probable que haya una fase de negociación: que nos pida un descuento, servicios adicionales, garantías….
Nunca dejaremos ir a un cliente potencial sin antes negociar ¿verdad?
Pues lo mismo podemos hacer con los proveedores.. si hecha una oferta hay parámetros que no corresponden a nuestras necesidades podemos negociar: precios, servicios adicionales, tiempos… es la razón por la cual se piden ofertas… o queremos limitar nuestro trabajo y profesionalidad a la solución más simple: “¿escojo la propuesta más barata?”…..

Decir NO: llegamos a un momento que puede ser difícil para muchas personas y es el de decir “NO, gracias no me interesa”.…. Hay muchas personas a las cuales cuesta decir no, por diferentes motivos: miedo a ofender, por no querer dar explicaciones, por economía de tiempo… pero ¿es una actitud profesional no responder?…
¿Tenemos tiempo para responder con excusas que nada más generaran llamadas o mensajes que no nos llevarán a ninguna parte?…
Yo creo que no tenemos tiempo: ni como empresa ni como proveedor.
Pongámonos en el lugar del proveedor: tiene objetivos anuales que alcanzar.
¿Cómo gestiona esto si no sabe si una oferta que ha realizado se concretizará o no?
¿Porqué hacerle perder tiempo diciéndole que nos contacte nuevamente si sabemos ya que la respuesta será negativa?
¿No es más profesional y constructivo ser transparentes y permitir a la persona que se concentre en clientes que realmente lo ayudaran a alcanzar sus resultados?
Esta actitud es simplemente ponerse en el lugar del otro, en este caso, el otro es el proveedor… y esto se llama generar empatía.

Si los libros, los expertos en: ventas, negociación y gestión de personas, nos dicen que tenemos que generar empatía para alcanzar nuestras metas – cosa que ya hacemos con nuestros clientes –  ¿porqué no hacerlo también con los proveedores?
¿No sería además una manera para conseguir aún más de ellos?
¿No sería el camino para construir relaciones duraderas, estimulantes y profesionales con personas y empresas que de alguna manera nos permiten alcanzar nuestros objetivos?
¿No es exactamente lo mismo que queremos construir con nuestros clientes?

Entonces …. ¿podemos decir que un proveedor puede ser considerado como un cliente? 🙂

Artículo publicado en America Retail el 20/06/2014

El Punto de Venta y la Afluencia

Afluencia New Retail Experience Berenice NarvaezUn paso más en la cooperación con las diferentes organizaciones para hacer Retail.
Esta vez con la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana, para hablar sobre las estrategias que se pueden aplicar en un Punto de Venta para controlar y optimizar la afluencia de clientes.

El Punto de Venta y la Afluencia

Buena lectura!

Sí, me interesa pero…….

Objeciones New Retail Experience Berenice Narvaez¿Cuántas veces nos ha pasado que un cliente nos dijera:
Sí, pero…”?

Puede ser que nos haya sucedido al principio de nuestra venta o quizás después de haberle enseñado o presentado nuestros productos y servicios o cuando ya pensábamos estar a un paso de concretar la venta…

La respuesta por parte del Cliente: Sí, pero….  nos coloca frente a una objeción y es un momento crucial para un vendedor.

 

Es el momento en el cual:
no debemos abandonar la venta, esta frase no quiere decir que no esté interesado pero que necesita más argumentos para poder tomar una decisión.
– se hará la diferencia entre un vendedor preparado y uno que no lo esté. El preparado tendrá mayor posibilidades de cerrar la venta y el que no, puede tener la seguridad de que el cliente no saldrá con el producto.

El resultado, una vez más depende en gran parte de nosotros mismos.

Sin embargo, podemos tomar la objeción como una oportunidad!
El cliente nos está manifestando una duda, no se ha quedado con esta idea en su cabeza, nos la comunica, esto quiere decir que está buscando que le demos más seguridad para que pueda decidirse a comprar.

Este es el momento exacto en el que debemos valorar aún más nuestra propuesta comercial. Nosotros como vendedores debemos estar preparados para gestionar este momento de incertidumbre.
Trabajando constantemente en la venta, sabemos cuales pueden ser las varias objeciones que nos presente un cliente.
Esto significa que podemos preparar la respuesta para cada una de ellas y así superar este momento crítico.

En esta situación no sólo se trata de potenciar aún más nuestro poder de convencimiento utilizando argumentos sólidos, consistentes y defendibles pero también se trata de adaptar nuestra actitud frente a un cliente que tiene dudas.
¿De qué manera?
Fortaleciendo el nivel de empatía, adoptando el punto de vista del cliente y sin contradecirlo argumentar y defender nuestros servicios  o productos.

Las objeciones pueden referirse a varios puntos: a los productos y servicios que ofrecemos, a la imagen y reputación de la marca, a las condiciones económicas, a lo que hace la competencia, a lo que dicen los medios….
El cliente además puede tener varias dudas, no sólo una, lo que debemos tratar en estos casos es de identificar cada una de ellas, aislarlas y dar una respuesta singularmente.

¿Cómo identificar si somos víctimas de las objeciones no gestionadas?
Cuando comenzamos a decirnos frecuentemente: “el cliente es difícil”, “los productos no son buenos”, “es que la crisis”, “los precios son altos”, “es que claro la competencia hace así”, …..
Todo esto lo podemos controlar con preparación y práctica.
Hace algunos meses hablé de la metodología Kestio, pues bien este sistema es una de las soluciones que se pueden adoptar para superar este obstáculo pero la parte esencial viene de nosotros mismos…

¡Neutralizar una objeción está en nuestras manos!

Muchas veces nos decimos: “Hice una buena venta”…. pero ¿qué significa exactamente hacer una buena venta?

Si nos ponemos a analizar, el significado de “buena venta” puede cambiar en función del contexto en el que nos encontremos.
Por ejemplo:
– vendí el producto más caro que tenemos….
            una buena venta = vender el producto con el precio más alto

– vendí ese producto que estaba expuesto desde hace años….
            una buena venta = deshacerse de un producto viejo

– vendí varios productos gracias a ofertas y descuentos adicionales….
             una buena venta = número de productos que se lleva simultáneamente    
                                               un mismo cliente.

Pero éstas no son las mejores ventas que podamos hacer…. se puede conseguir mucho más si dedicamos parte de nuestro tiempo a conocer nuestro cliente y su mundo.

Una buena venta comienza cuando estamos siguiendo y aplicando nuestra rutina y que estamos listos para recibir al cliente.

Pero cuando estamos con él, comienza otro rito: el de descubrir cuales son sus motivaciones, cual es su estilo de vida, con que personas comparte su vida y sus actividades preferidas, cuales son sus pasatiempos, cuales son su temores, cuales son los criterios en los que basa su decisión de compra….
Toda esta fase se debe realizar basándonos en un estado de empatía y en un sincero interés por nuestro cliente.

Me gustaría compartir una situación real que viví en un punto de venta hace algún tiempo.
Era un día entre semana, por la tarde, seguramente después del horario de la escuela.
Yo estaba casualmente buscando una gafas para mí, más que nada estaba mirando un poco las novedades… y de pronto me llamó la atención una vendedora y su manera de guiar a una madre que entró con sus dos hijos. Lo que ella buscaba era un par de gafas de sol para uno de los niños.

Mientras le proponía las diferentes alternativas – en función de la información que fue obteniendo gracias a varias preguntas – le sugirió que comprara un par también para el hermanito.
La protección de los ojos comienza desde la más pequeña edad” le comentó y con una sonrisa agregó que de esta manera evitaría una probable tirada de puños y de pelos entre ellos.

Y mientras miraban lo que podía ir bien al hermanito, le sugirió los estuches para proteger las gafas de los golpes y los cordones para evitar que las perdieran mientras juegan o que se las olvidaran en la escuela.

Y después le preguntó donde pasarían las próximas vacaciones y la respuesta fue que se quedarían en la ciudad pero que irían al lago porque a ella y a su marido les gusta la pesca… Al que, con mucha naturalidad, la vendedora propuso a la madre unas gafas de sol con cristales polarizados para disminuir la intensidad de los reflejos del sol sobre el agua, esto le permitiría ver mejor los peces.

Y como dentro de poco se festejaría el día del padre, le preguntó si ya tenía pensado que regalarle. La respuesta fue no… y entonces la vendedora propuso nuevamente un producto diferente… unas gafas para papá. Le enseñó la versión masculina del mismo modelo que la madre había escogido para ella…. “así volverán a vivir ese período de novios cuando se compraban la misma camisa, los mismos discos” le decía la vendedora… ¡Qué nivel de sintonía había alcanzado con su cliente! 🙂

Y no se acaba aquí, porque al momento de pagar le dio el embalaje para el regalo de papá, le recordó que por si algún motivo deseaba cambiar la gafas no había ningún problema, le explicó bajo que condiciones se podía realizar el cambio y tomó sus datos para poderla contactar próximamente  ya que dentro de poco se realizaría una jornada de protección visual y quisiera invitarles a hacer un control gratuito.

Y así, había creado una ocasión para que vuelvan a visitar el punto de venta… había sembrado para el futuro… pasando de vendedora  receptora de clientes a vendedora generadora de clientes!

Mientras yo pensaba a esta manera responsable de actuar, a esta figura profesional… una voz me interrumpió…. era ella que me saludaba con una sonrisa y que me preguntaba sobre mi diseñador de modas preferido….

Que diferencia no?!   🙂

Todo esto no es imposible.. es simplemente una buena venta.

 Una buena venta New retail Experience berenice Narvaez

Para las personas que prefieren las imágenes a las palabras…

New Retail ExperienceBuenos días!

Hay veces que quisiéramos aprender o informarnos de manera diferente.

Pues bien, este post está dedicado también a las personas que prefieren las imáges… 🙂

En colaboración con la Cámara de Comercio de Quito he preparado dos notas breves y sintéticas para hablar de algunos tips que nos pueden ayudar a realizar una venta.

Y para aquellas personas que prefieran la parte visual, hemos incluido el enlace del video al final de cada texto… 🙂

Tips 1:   Actitud – Conocer los productos – Generar Contacto – Diálogo
Tips 2:   Proponer – Crear una Relación – No al No

Te invito a enriquecer la lista incluyendo algún consejo que te ha funcionado y que quieras compartir. 🙂

¡Buena New Retail Experience!

¿Cómo elegir el producto que voy a vender?

Seleccion producto New Retail Experience.001¿Qué productos voy a escoger para vender en el punto de venta?
Esta es una pregunta muy importante y delicada pero fundamental para el éxito de una actividad comercial.
Vamos a ver que parámetros pueden ayudarnos.

En el caso de las gafas, si tomáramos en cuenta todos los criterios de selección: materiales, formas, colores, precios, marcas, modelos en publicidad,…. no bastarían        2 000 gafas  en un punto de venta.. y habría que cambiarlas cada 6 meses para tener siempre las novedades…..

Es casi una misión imposible….

¿Porqué imposible?
Por el espacio limitado del que dispongo en el punto de venta, por el tiempo que dedicaría a los proveedores, a la logística, por el costo, por los ciclos de vida cortos, por los efectos de la estacionalidad, por los niveles de stock que implicaría “tener de todo” respecto al nivel de ventas…..

Lo interesante de este ejemplo es que refleja la complejidad del proceso de definición de la oferta. Es una situación que se presenta cuando hablamos de gafas pero sucede lo mismo con gran parte de los productos que encontramos en el mercado.

La selección que hagamos tendrá un impacto directo sobre la rentabilidad del punto de venta. Es por este motivo, que al momento de definir la oferta debemos hacerlo de manera coherente, en función de la tipología del punto de venta, de la clientela a la que nos dirigimos, del posicionamiento de la marca, de la diferenciación que queremos marcar respecto a la competencia….

Además, si tenemos varios puntos de venta, podemos pensar en adaptar el producto – al menos en parte – a las características específicas de cada uno de ellos.

Pero veamos más en detalle que aspectos podemos tomar en cuenta.

  • Clientela: ¿Quiénes son los clientes? ¿Qué buscan? ¿Qué piden?
  • Proveedores: ¿Qué política quiero tener con mis proveedores? ¿Qué condiciones me ofrecen? ¿Qué acciones conjuntas podremos hacer para incentivar la salida del producto?
  • Cantidad de producto: ¿Qué cantidad de producto necesito? ¿Cuáles son mis previsiones de venta? ¿Cómo lo expongo?
  • Periodicidad: ¿Hay un efecto de estacionalidad? ¿Cuántas colecciones nuevas hay durante el año?
  • Beneficios y márgenes: ¿Qué producto rota mejor? ¿Qué producto me genera volumen? ¿Qué producto me permite realizar un margen alto?
  • Gestión de la obsolescencia: ¿Cuál es el ciclo de vida de mis productos? ¿Cómo gestiono el producto “viejo”?
  • Variedad: ¿Qué amplitud y qué profundidad ofrezco? ¿Qué variedad de modelos, de tallas, de colores, de precios?
  • Legislación: ¿Necesito permisos especiales? ¿Existen limitaciones?
  • Instrumentos para los vendedores: ¿Necesitarán una formación específica?

Cuando definimos nuestra oferta y seleccionamos los productos debemos llegar a un equilibrio entre todos estos puntos, es un trabajo constante y dinámico porque el mercado, los clientes, la competencia y los fabricantes cambian.

En este contexto, tenemos una ventaja y es que todas estas evoluciones generan oportunidades y nos permiten desarrollar nuevas iniciativas que son el camino para durar y crecer en el tiempo. 🙂

He evidenciado una parte del proceso pero espero que pueda ser útil y servir de punto de partida para reflexionar sobre este tema tan importante y complejo.