Sí, me interesa pero…….

Objeciones New Retail Experience Berenice Narvaez¿Cuántas veces nos ha pasado que un cliente nos dijera:
Sí, pero…”?

Puede ser que nos haya sucedido al principio de nuestra venta o quizás después de haberle enseñado o presentado nuestros productos y servicios o cuando ya pensábamos estar a un paso de concretar la venta…

La respuesta por parte del Cliente: Sí, pero….  nos coloca frente a una objeción y es un momento crucial para un vendedor.

 

Es el momento en el cual:
no debemos abandonar la venta, esta frase no quiere decir que no esté interesado pero que necesita más argumentos para poder tomar una decisión.
– se hará la diferencia entre un vendedor preparado y uno que no lo esté. El preparado tendrá mayor posibilidades de cerrar la venta y el que no, puede tener la seguridad de que el cliente no saldrá con el producto.

El resultado, una vez más depende en gran parte de nosotros mismos.

Sin embargo, podemos tomar la objeción como una oportunidad!
El cliente nos está manifestando una duda, no se ha quedado con esta idea en su cabeza, nos la comunica, esto quiere decir que está buscando que le demos más seguridad para que pueda decidirse a comprar.

Este es el momento exacto en el que debemos valorar aún más nuestra propuesta comercial. Nosotros como vendedores debemos estar preparados para gestionar este momento de incertidumbre.
Trabajando constantemente en la venta, sabemos cuales pueden ser las varias objeciones que nos presente un cliente.
Esto significa que podemos preparar la respuesta para cada una de ellas y así superar este momento crítico.

En esta situación no sólo se trata de potenciar aún más nuestro poder de convencimiento utilizando argumentos sólidos, consistentes y defendibles pero también se trata de adaptar nuestra actitud frente a un cliente que tiene dudas.
¿De qué manera?
Fortaleciendo el nivel de empatía, adoptando el punto de vista del cliente y sin contradecirlo argumentar y defender nuestros servicios  o productos.

Las objeciones pueden referirse a varios puntos: a los productos y servicios que ofrecemos, a la imagen y reputación de la marca, a las condiciones económicas, a lo que hace la competencia, a lo que dicen los medios….
El cliente además puede tener varias dudas, no sólo una, lo que debemos tratar en estos casos es de identificar cada una de ellas, aislarlas y dar una respuesta singularmente.

¿Cómo identificar si somos víctimas de las objeciones no gestionadas?
Cuando comenzamos a decirnos frecuentemente: “el cliente es difícil”, “los productos no son buenos”, “es que la crisis”, “los precios son altos”, “es que claro la competencia hace así”, …..
Todo esto lo podemos controlar con preparación y práctica.
Hace algunos meses hablé de la metodología Kestio, pues bien este sistema es una de las soluciones que se pueden adoptar para superar este obstáculo pero la parte esencial viene de nosotros mismos…

¡Neutralizar una objeción está en nuestras manos!

¿Estamos seguros que nuestros resultados de venta son los mejores que podamos obtener?

Berenice Narvaez New Retail Experience Podemos vender un poco más

Nuestras respuestas y actitudes dependerán de como esté evolucionando nuestro facturado, es decir si está creciendo, está estable o disminuyendo respecto al año anterior.

Generalmente, comenzamos a pensar en que podemos hacer para vender más cuando estamos en un momento de estabilidad y sobretodo de perdida… Lo ideal sería hacerlo siempre.

En algunos casos, la responsabilidad es del mercado, de la legislación, del mal tiempo, de la competencia, del centro comercial, de los turistas… pero gran parte del resultado depende de nosotros.

Las soluciones a veces pueden ser muy costosas o se necesita mucho tiempo para ver los resultados o simplemente no se encuentran….

Pues bien, me gustaría hablar de esas pequeñas acciones que pueden hacer que facturemos un poquito más, sin necesidad de grandes inversiones económicas, fáciles de aplicar y que nos permiten conseguir resultados rápidamente….

Y además son acciones que se pueden aplicar siempre en cualquier Punto de Venta sin importar el tipo de producto o servicio que se venda.

¡Todo está en le personal que trabaja en contacto con el cliente!!
En como lo llevaremos para que haga un esfuerzo más.

No se trata aquí de hacer más horas gratis o de amenazas para conservar el puesto de trabajo o de decir “vamos tu puedes”….. no no,  se trata de darle instrumentos fáciles de aplicar, de crear sinergía entre las personas que trabajan en el punto de venta y de obtener lo mejor de este equipo.

Ahora me explico un poco más gracias a las siguientes preguntas:

– ¿Podríamos conseguir que UN “visitante” más se convierta en comprador cada día?

– ¿Hemos propuesto un pequeño artículo adicional en dos de las ventas que hemos       realizado durante el día?

– Si el cliente está acompañado ¿porqué no proponer algo también a esta persona?

– ¿Los turnos permiten atender de la mejor manera los flujos de clientes?

– ¿Hay productos que no propongo porque no se de que se trata y no quiero hacer el ridículo con el cliente?

– ¿Alguna vez hemos pensado “estos productos son demasiado caros, yo no los compraría”?

– ¿He contactado proactivamente al cliente que me había pedido un presupuesto hace unos días?

Estos son sólo algunos ejemplos, seguro que hablando con el equipo surgirán más preguntas de este tipo. 🙂

Pues bien aquí tenemos la base de lo que nos permitirá obtener ese pequeño resultado adicional.

Supongamos que estamos en un punto de venta con 3 vendedores, que entran 50 personas al día de las cuales 8 compran algo y que el precio medio de una venta sea de 70$.

El desafío para el equipo será conseguir lo siguiente:

– UN comprador más, de las 50 personas que entran que una más compre algo.
Lo que significaría: 1*70$

– DOS ventas adicionales: que de los 8 compradores 2 se lleven un producto adicional.
Que se podría cuantificar de esta manera: 2*15$

– UNA venta a la persona que acompaña al Cliente.
Lo que podría representar como venta adicional: 1*50$

Total del día: 135$

Total del mes: 135$ * 24 días = 3.240 $

Total del año: 3.240 $ * 12 meses = 38.880 $

Este resultado es imposible de realizar?
Es sólo un ejemplo de la venta adicional que podríamos conseguir.

Si además de esto, introducimos el retail coaching en la tienda para hacer un seguimiento continuo y constante del alcance de los objetivos personales y del grupo entonces conseguiremos mejores resultados todavía.

Es probable que cada persona del grupo sea “buena” en algún aspecto específico: vender un producto difícil, generar un diálogo con los clientes, vender productos de precios altos…. si hacemos que cada uno trasmita su especialidad crearemos una verdadera sinergía de grupo obteniendo vendedores más preparados, con menos miedo de acercarse al cliente y más motivados porque su trabajo será valorado y además les permitirá transmitir su especialidad a los demás compañeros lo que constituye un buen elemento para generar autoestima y diversificar la actividad profesional.

Estos cambios no necesitan inversiones económicas enormes, se trata simplemente de introducir algunos elementos en la manera de gestionar un equipo…

Prueben, yo estoy segura que generará buenos resultados… si tienen alguna duda podemos hablarlo y si quieren compartir una experiencia vinculada a este tema me encantaría! 🙂

 

¡Buena semana a todos!

Muchas veces nos decimos: “Hice una buena venta”…. pero ¿qué significa exactamente hacer una buena venta?

Si nos ponemos a analizar, el significado de “buena venta” puede cambiar en función del contexto en el que nos encontremos.
Por ejemplo:
– vendí el producto más caro que tenemos….
            una buena venta = vender el producto con el precio más alto

– vendí ese producto que estaba expuesto desde hace años….
            una buena venta = deshacerse de un producto viejo

– vendí varios productos gracias a ofertas y descuentos adicionales….
             una buena venta = número de productos que se lleva simultáneamente    
                                               un mismo cliente.

Pero éstas no son las mejores ventas que podamos hacer…. se puede conseguir mucho más si dedicamos parte de nuestro tiempo a conocer nuestro cliente y su mundo.

Una buena venta comienza cuando estamos siguiendo y aplicando nuestra rutina y que estamos listos para recibir al cliente.

Pero cuando estamos con él, comienza otro rito: el de descubrir cuales son sus motivaciones, cual es su estilo de vida, con que personas comparte su vida y sus actividades preferidas, cuales son sus pasatiempos, cuales son su temores, cuales son los criterios en los que basa su decisión de compra….
Toda esta fase se debe realizar basándonos en un estado de empatía y en un sincero interés por nuestro cliente.

Me gustaría compartir una situación real que viví en un punto de venta hace algún tiempo.
Era un día entre semana, por la tarde, seguramente después del horario de la escuela.
Yo estaba casualmente buscando una gafas para mí, más que nada estaba mirando un poco las novedades… y de pronto me llamó la atención una vendedora y su manera de guiar a una madre que entró con sus dos hijos. Lo que ella buscaba era un par de gafas de sol para uno de los niños.

Mientras le proponía las diferentes alternativas – en función de la información que fue obteniendo gracias a varias preguntas – le sugirió que comprara un par también para el hermanito.
La protección de los ojos comienza desde la más pequeña edad” le comentó y con una sonrisa agregó que de esta manera evitaría una probable tirada de puños y de pelos entre ellos.

Y mientras miraban lo que podía ir bien al hermanito, le sugirió los estuches para proteger las gafas de los golpes y los cordones para evitar que las perdieran mientras juegan o que se las olvidaran en la escuela.

Y después le preguntó donde pasarían las próximas vacaciones y la respuesta fue que se quedarían en la ciudad pero que irían al lago porque a ella y a su marido les gusta la pesca… Al que, con mucha naturalidad, la vendedora propuso a la madre unas gafas de sol con cristales polarizados para disminuir la intensidad de los reflejos del sol sobre el agua, esto le permitiría ver mejor los peces.

Y como dentro de poco se festejaría el día del padre, le preguntó si ya tenía pensado que regalarle. La respuesta fue no… y entonces la vendedora propuso nuevamente un producto diferente… unas gafas para papá. Le enseñó la versión masculina del mismo modelo que la madre había escogido para ella…. “así volverán a vivir ese período de novios cuando se compraban la misma camisa, los mismos discos” le decía la vendedora… ¡Qué nivel de sintonía había alcanzado con su cliente! 🙂

Y no se acaba aquí, porque al momento de pagar le dio el embalaje para el regalo de papá, le recordó que por si algún motivo deseaba cambiar la gafas no había ningún problema, le explicó bajo que condiciones se podía realizar el cambio y tomó sus datos para poderla contactar próximamente  ya que dentro de poco se realizaría una jornada de protección visual y quisiera invitarles a hacer un control gratuito.

Y así, había creado una ocasión para que vuelvan a visitar el punto de venta… había sembrado para el futuro… pasando de vendedora  receptora de clientes a vendedora generadora de clientes!

Mientras yo pensaba a esta manera responsable de actuar, a esta figura profesional… una voz me interrumpió…. era ella que me saludaba con una sonrisa y que me preguntaba sobre mi diseñador de modas preferido….

Que diferencia no?!   🙂

Todo esto no es imposible.. es simplemente una buena venta.

 Una buena venta New retail Experience berenice Narvaez

Para las personas que prefieren las imágenes a las palabras…

New Retail ExperienceBuenos días!

Hay veces que quisiéramos aprender o informarnos de manera diferente.

Pues bien, este post está dedicado también a las personas que prefieren las imáges… 🙂

En colaboración con la Cámara de Comercio de Quito he preparado dos notas breves y sintéticas para hablar de algunos tips que nos pueden ayudar a realizar una venta.

Y para aquellas personas que prefieran la parte visual, hemos incluido el enlace del video al final de cada texto… 🙂

Tips 1:   Actitud – Conocer los productos – Generar Contacto – Diálogo
Tips 2:   Proponer – Crear una Relación – No al No

Te invito a enriquecer la lista incluyendo algún consejo que te ha funcionado y que quieras compartir. 🙂

¡Buena New Retail Experience!

¡Buenos días!

Berenice Narvaez Rutina en la tienda¡¡¡Buenos días a todos los vendedores!!!

Estar preparados para recibir a los clientes en el punto de venta es una buena manera de comenzar el día…. 🙂
Aquí incluyo algunos tips que podrían formar parte de la rutina de trabajo
Lo primero primero es llegar unos 20 minutos antes de la abertura. Cuando abrimos las puertas del punto de venta, nosotros ya debemos estar listos para acoger al cliente.
Significa que nosotros ya estamos vestidos adecuadamente, que llevamos ya nuestros distintivos para que el cliente nos reconozca, que dejamos nuestros problemas personales fuera de la tienda y que lucimos nuestra mejor sonrisa….
Significa que la caja esta conectada, que las luces y los ordenadores ya están encendidos y que las puertas están abiertas…
Significa que la zona de la caja, las mesas, los mostradores y vestidores están en orden.

A partir de ahí podemos incluir en nuestra rutina varias costumbres.

A nivel de objetivos:

  • ¿Qué facturado está previsto para el día de hoy?
  • Respecto al facturado mensual y al del día anterior ¿cómo estamos? ¿tenemos que recuperar? ¿estamos adelantados respecto al objetivo? Si es así, ¡hoy haremos lo máximo para no perder esta ventaja!

A nivel de clientes:

  • ¿Hay clientes que están esperando respuestas por parte nuestra?
  • ¿Conocemos todas las promociones que estamos ofreciendo en el punto de venta?
  • ¿Ha llegado producto pedido especificamente para un cliente?
  • ¿Hay que avisar a los clientes que ya está listo su pedido?
  • ¿Hay que avisar a algún cliente que hay retrasos?

A nivel de producto:

  • ¿Cuál es el estado del stock?
  • ¿Qué producto nuevo ha llegado?
  • ¿Qué producto hace falta?
  • ¿Los productos estrella, están en cantidad suficiente y expuestos?
  • ¿Hay entregas programadas para el día de hoy?
  • ¿Es necesario hacer un pedido de reposición?
  • ¿El producto está bien expuesto? ¿Limpio?
  • ¿Los precios están bien colocados?
  • ¿Las vitrinas están limpias?

A nivel logístico:

  • ¿En la caja hay monedas y billetes pequeños para poder dar el cambio?
  • ¿Los aparatos están listos para poder funcionar? ¿Están conectados? ¿Los terminales, la caja registradora y la  impresora están con papel?
  • ¿Hay lo necesario en el caso de que el cliente me pida una confección de regalo?
  • ¿Hay suficientes bolsas cerca de la caja?

A nivel del equipo de venta:

  • ¿Nos hemos sintonizado con nuestros compañeros? ¿Cada uno de nosotros conoce sus horarios y misiones?
  • ¿Hay alguno que no podrá venir por un imprevisto?

Pensar a estos detalles nos permitirá ser mucho más eficaces y estar bien preparados para cuando lleguen los clientes y ¿qué pasa si mientras seguimos nuestra rutina entra una persona en la tienda?…
¡Suspendemos cualquier cosa! La prioridad la damos al cliente que entra.
Vamos hacia él, le acogemos, le hacemos sentir que es bienvenido, descubrimos sus necesidades y le sorprendemos!

¿Verdad que si fuéramos el cliente nos gustaría que nos recibieran de esta manera? 🙂

¿Verdad que poniendo en práctica estas acciones hemos tenido un buen día? 🙂

¿Las personas que trabajan en el punto de venta y que están en contacto con el público son figuras profesionales?

Cuando entro en un punto de venta y veo al personal, me doy cuenta de que estamos frente a una paradoja y es que de un lado se realizan cada vez más innovaciones, ferias, eventos y estudios relacionados con el retail y por otro lado la figura del vendedor sigue siendo en muchos casos una figura instable, poco preparada y desvalorizada.
Y entonces pienso y digo: si en el retail trabajan personas de diferentes sectores como productores, importadores, exportadores, agentes inmobiliarios, arquitectos, publicistas, diseñadores, informáticos, consultores, personas de marketing, psicólogos, neurólogos,… El retail también implica vendedores. Ellos son el anillo de la cadena que está al contacto con el cliente y que maniobran y utilizan todos los instrumentos creados y puestos a disposición para poder realizar los resultados y los objetivos establecidos.

VededoraEs en este contexto que yo me pregunto: ¿porqué el rol del vendedor no está valorizado?
Las personas que participan en el mundo del retail  son especialistas de su trabajo, tienen una formación especifica,  son “profesionales” con todo lo que esta  palabra significa ya sea del punto de vista concreto que caracterial.

¿Porqué no se pretende lo mismo del vendedor?

¿Porqué no se considera que para ejercer la función de vendedor y alcanzar los resultados esperados se necesitan personas calificadas que tengan la formación adecuada, la experiencia necesaria y las características emotivas especificas para este trabajo?

¿Porqué todas las energías que han puesto las otras figuras que participan en el mundo del retail se desperdician al momento de llegar al punto de venta: el lugar en que todo se concretiza, porque es ahí que el cliente compra?

Yo creo que debemos tomar conciencia que ser vendedor es una profesión.
Creo que la idea por parte de la empresa de decir “un vendedor vale otro”, “es sólo el vendedor”, “que esté ahí y que venda no más” sea un gran error.
Creo también que si las personas que deciden ser vendedores llegan pensando “necesito trabajar, al menos hago de vendedor”, “es lo único que encontré”, “cualquiera puede ser vendedor” no sean las personas que deban estar en un punto de venta.

El vendedor debe ser la figura que permita mejorar sensiblemente los resultados, que realice la venta, que haga la diferencia de cara a la competencia y de cara a lo que los consumidores busquen y pidan.

Además, invirtiendo en nuestros vendedores, los fidelizaremos.
Se habla mucho de fidelizar al cliente, pues bien yo creo que debemos fidelizar también a nuestro cliente interno. De esta manera conseguiremos optimizar los recursos y el tiempo dedicados a seleccionar, formar y preparar estas personas para hacer que conozcan la empresa, los productos, los servicios, el mercado local, los clientes, para que se integren en un grupo de compañeros de trabajo….

¿Cómo pretendemos fidelizar un consumidor si cada vez que entra en la tienda encuentra una cara diferente?

¿Cómo puede el vendedor “de turno” contribuir a mejorar la calidad de las ventas si cada vez debe comenzar de cero con los consumidores y descubrir cuales son sus motivaciones de compra y no conoce bien los productos?

Entonces, llego a la conclusión de que invertir en los vendedores sea una estrategia positiva bajo varios puntos de vista: de recursos humanos, comercial, de imagen de la empresa, de la relación con el cliente …
Dedicar importancia a la calidad de los vendedores es el camino para alcanzar el nivel de excelencia que debemos ofrecer a nuestros clientes y que nos permitirá durar y crecer en el mercado.